En este artículo te voy a explicar lo importante, para que no te guíes por retos o bajadas de peso muy agresivas. Actualmente, un nutricionista se asocia la mayor parte de las veces a una bajada de peso. En mi opinión, un nutricionista es mucho más que hacer una dieta o sólo estar pendiente del peso corporal. Somos seres humanos que sentimos, padecemos, nos relacionamos y tenemos nuestras particularidades.
Nutricionista
Si crees que como nutricionista, mi único objetivo es verte como un peso corporal, o para que bajes determinados kilos, estás muy equivocado. Con el paso de los años me doy cuenta de que todos somos muy diferentes y que como nutricionista tienes que abordar diferentes temas con relación a mejorar la salud de cada paciente.
A través de la información que comparto en las redes sociales, a través de mi blog o cuando trato a mis pacientes, intento que cambiemos las viejas creencias de que lo único que importa es bajar determinados kilos. Durante muchos años un nutricionista se ha asociado con : acudir a una consulta como paciente, me pesa y me da una dieta para que baje de peso. Actualmente yo no estoy para nada de acuerdo con esa afirmación.
Comprendo que la gente pueda tener esa percepción de los nutricionistas, pero espero que con el tiempo entre todos los profesionales podamos concienciar a los pacientes de que la salud abarca mucho más allá que sólo un peso en una báscula.
¿Mi principal objetivo? Que no te guíes por retos o bajadas de peso muy agresivas
Tratamiento
Lo primero que intento explicar a mis pacientes es que mi objetivo principal es mejorar su estado de salud. La salud como ya sabéis, hace referencia a diferentes estados emocionales, nutricionales, físicos, sociales… Etc
El primer paso es recopilar toda la información posible del paciente. Una vez disponemos de diferente información acerca del paciente como sus análisis médicos, análisis sanguíneos, estilo de vida, qué hábitos de alimentación tiene, cómo prepara los alimentos… Ya nos podemos hacer una idea de cuáles serían los primeros pasos para empezar a mejorar sus hábitos diarios.
Éste proceso es importante, ya que es el momento en el que puedes intentar explicar a una persona que si tiene un objetivo de bajar 15 kilos en cuatro semanas, no es muy recomendable. Como profesionales debemos de poner la sensatez y la promoción de la salud por encima de todo para el trato de los pacientes.
Hay pacientes que no necesitan perder kilos, pero necesitan aprender a comer, incorporar diferentes alimentos para aportar todos los nutrientes necesarios, mejorar su rutina diaria, disfrutar de la alimentación…
Objetivo
Si nuestro objetivo es bajar no se cuantos kilos en un corto periodo de tiempo, empezamos con mal pie. Todo lo que rápido baja, rápido sube. Este tipo de retos o dietas agresivas, no son sostenibles en el tiempo por ningún tipo de persona. Esto es una parte que quiero que comprendáis.
¿Qué ocurre cuando queremos llevar a cabo un reto o bajadas de peso muy agresivas?
Lo principal, es que nuestro cuerpo va a entrar en un déficit calórico. El problema viene cuando sometemos a nuestro cuerpo a un proceso muy extremo, ya que éste no es una máquina. Disponemos de infinidad de procesos químicos y hormonales que regulan nuestro metabolismo, nuestras funciones vitales… Lo que nos mantiene vivos.
En cuanto nuestro cuerpo entra en este proceso tan agresivo, eso hace saltar todas las alarmas. Haciéndole comprender que ha entrado en una etapa de hambruna. Evidentemente, nuestro cuerpo utilizará las reservas de grasa como fuente de energía hasta que se estabilice la obtención de energía a través de los alimentos.
Aquí es donde disminuye el desempeño de nuestro cuerpo. Aumentando la hormona del cortisol y aumentando la leptina entre otras. Éstas hormonas, regulan procesos internos del cuerpo como el estrés, el estado de alarma o el hambre que tendremos.
Con el tiempo diferentes hormonas harán que tengamos más hambre, estemos de peor humor, ralentizarán funciones del organismo, empeorarán el rendimiento físico, disminuirán la quema de grasa… Todo para lograr ahorrar energía hasta que volvamos a incorporar la suficiente comida.
Evolución humana
Es un proceso simple, desde hace miles de años el ser humano ha evolucionado para mantener la vida en diferentes etapas del año, ya fuera invierno, donde había menos obtención de alimentos, menos cultivo y era una época de bastante incertidumbre a la hora de conseguir comida, o verano, donde obteníamos más alimentos.
En las épocas de hambruna, el cuerpo humano en su inmensa sabiduría, interrumpe procesos como, la menstruación, el embarazo, el desarrollo físico… Todo para la supervivencia de la especie. Nuestro cuerpo no es capaz de diferenciar en qué época del desarrollo humano se encuentra. Lo único que procura es nacer, reproducirse y mantener la vida. El actuará como si estuviéramos en la época de las cavernas.
Con estas pinceladas ya vais comprendiendo por qué un drástico descenso de ingesta de calorías a través de los alimentos, nos puede provocar efectos adversos en nuestra salud física y mental.
No te guíes por retos o bajadas de peso muy agresivas
Éste tipo de retos no son sostenibles en el tiempo. Tiene un gran poder de marketing, pero puede tener un efecto muy perjudicial en nuestra salud. Ya que este peso perdido de una manera tan rápida, hará que perdamos también nuestra masa muscular, que tengamos hambre por diferentes alimentos, que podamos desarrollar un trastorno de la alimentación…
Lo peor de todo es que este peso perdido de una manera tan drástica y rápida, lo vamos a recuperar sí o sí. Lo peor viene (esto por supuesto y no te lo dicen) cuando recuperamos ese peso perdido. Lo recuperaremos en forma de tejido graso, pudiendo aumentar en mayor cantidad nuestro contenido graso y disminuyendo nuestra masa muscular. Recordemos que nuestra masa muscular es salud.
Algunos de los efectos negativos
- Imposibilidad de mantenerlo en el tiempo
- No generamos saciedad
- Seguramente nos cause un déficit nutricional
- Pérdida de masa muscular
- Alteraciones en el periodo menstrual
- Relación emocional con la comida alterada
- Genera falsas esperanzas
¿Con este reto de pérdida de peso has aprendido algo? ¿Has mejorado tus hábitos?
Éstas son las principales preguntas que te deberías hacer. Ya que seguramente no hayas generado un buen hábito de consumo de alimentos, de cocinado, de ejercicio físico…
Marketing frente a salud ¿Qué venden?
Está claro que como profesional de la nutrición, lo difícil es intentar transmitir a la gente que tenga paciencia y que piensen su salud a largo plazo. Esto va en contra de una rápida pérdida de peso o de un reto específico. Todos (me incluyo) hemos creído alguna vez que este tipo de retos o pérdidas de peso tan rápidas pueden mantenerse en el tiempo.
Nada más lejos de la realidad, este tipo de dietas, retos, sustitutivo de alimentos con diferentes marcas, herbalife, duckan, pronokal… Están todas abocadas al fracaso. Lo peor de todo es que juegan con la salud de las personas y para mí eso no tiene justificación ninguna.
Mi respuesta final para que no te guíes por retos o bajadas de peso muy agresivas
No te guíes por campañas de marketing, influencers de turno, o vendedores de este tipo de productos que lo único que quieren es sacarte tu dinero. Intentan lucrarse con las necesidades de las personas. Céntrate en mejorar tus hábitos diarios y pensar en lo más importante de todo… la adherencia. Mantener cambios positivos de una manera sostenida, esa la clave.
Para mí, lo importante es la educación nutricional. Generando un cambio de hábitos progresivo en el día a día y pensando a largo plazo. En la mayor parte de los casos, el peso no es tan importante, ya que la reducción del tejido graso es un efecto secundario positivo que ocurrirá en nuestro cuerpo si tenemos paciencia.
La respuesta es la paciencia y la adherencia.